
Ya suenan, de dos en fondo
los tacones y las velas
se convirtieron en flores
para que todos las vieran.
La ciudad de los gitanos,
de castañuelas y brevas
desparrama por el aire
risas de carne morena.
Negra cabellera al aire,
manos que trazan estrellas.
Rosa, la de los Camborios,
baila de nuevo en la tierra.
Como en sueño, por las duelas,
muerte gitana resuena.
Un abanico de nardos
por el aire señorea.
¡Ay, Federico García,
lágrimas pueblan las mesas
donde mueres esta noche
noche que noche nochera!
A Luna, Lobo y Pato, en una noche Xalapeña.
-JP
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