Ir al contenido principal

A la Muerte de Lorca (...).


Ya suenan, de dos en fondo
los tacones y las velas
se convirtieron en flores
para que todos las vieran.

La ciudad de los gitanos,
de castañuelas y brevas
desparrama por el aire
risas de carne morena.

Negra cabellera al aire,
manos que trazan estrellas.
Rosa, la de los Camborios,
baila de nuevo en la tierra.

Como en sueño, por las duelas,
muerte gitana resuena.
Un abanico de nardos
por el aire señorea.

¡Ay, Federico García,
lágrimas pueblan las mesas
donde mueres esta noche
noche que noche nochera!


A Luna, Lobo y Pato, en una noche Xalapeña.

-JP

Comentarios

protaro dijo…
que bueno que no abandones este espacio... siguele escribiendo aquí saludos.

Entradas más populares de este blog

Te encontré anoche, desprevenida. Dormías acurrucada bajo una mirada fugaz. ¿Pero, dormías? El que dormía era yo, ignorante de la sensación tibia, de recién nacido que hay entre tus labios. Ahora busco en cada mirada, esperando despertar dentro de tu sueño.

No

René Magritte, Nostalgia del hogar No te extraño a ti no extraño la sombra que dibuja tu contorno la voz la música el abrazo tu suave figura entre mis brazos y el olor de tu pelo musgo de luna sombra orquídea pero no no te extraño a ti

Fantasmas

De vez en cuando, desde algún rincón oscuro de la memoria, nos asalta una idea, un dejo de otros tiempos que nos recuerda, así sea por apenas un segundo, lo que fuimos. Y entonces, como movidos por un impulso leve, casi apenas perceptible, nos inclinamos a recoger ese trozo de memoria en sepia en el que un rostro, un gesto, o un lugar nos transporta a otro tiempo, a otro yo que fue sin dejar de ser del todo. He aquí mis letras desteñidas por casi cinco años. Lejos de borrarlas, he decidido mantenerlas y aumentarlas para mí (quien sabe con qué fin). Si acaso las lees, ya elegirás qué hacer con ellas...