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Reminiscencias...



Ojalá supieras

tras el velo de lo que digo

la verdad de cuanto callo.

Los infinitos sudores por la noche

las lágrimas, las letras,

las canciones a capella

y este maldito amor

que a mechones arranco

para no verle crecer de nuevo.


Comentarios

Gina Nordbrandt dijo…
Y dices que tu musa te abandona... pues tardara mucho en volver... pero cuando vuelve, vuelve fuerte, inspirada y me arranca una lágrima.
Saludos Yan, te quiero muchísimo!!!
Espero que la vida te sonría y tu le sonrías a ella, echale ganas! no nos queda de otra!!! sino seguir echándole ganas y luchar!!!
=)
Pac Morshoil dijo…
Ah, mi hermano, pero no hay amores malditos; e intentar arrancar los que podríamos creer que los son sólo provoca un dolor innecesario e inútil, por imposible: Si es amor en verdad, sobrevivirá cualquier intento de sobreponerse a él, si no lo es, pasará y lo olvidarás; de cualquier forma, ese esfuerzo (el de arrancarlo) no tiene sentido; lo digo por experiencia.

Más vale la pena aceptarlo y abrazarlo, regocijarse en él, recordar las cosas buenas. Entender que seguirás amando a esa persona por el resto de tus días, aunque ya antes hayas comprendido que tal vez nunca vuelvan a estar juntos; el asunto aquí es que eso no tiene por qué ponerte triste... Como dice el personaje de Donald, el ficticio hermano gemelo de Charlie Kaufman en Adaptation: Ese amor era mío; yo era su dueño; ni siquiera ella tenía el derecho de quitármelo. Puedo amar a quien yo quiera... Eres lo que amas, no lo que te ama".

Va con un abrazo fuerte.

Paf, que tenía un buen que no revisaba los blogs de la bandera....
Pac Morshoil dijo…
Ah, pero qué atrevimiento el mío, qué necedad, al intentar imbricar en el mismo tejido a creador y creación...

El texto es muy bueno, Pol, y ciertamente trasluce un sentimiento, que no tiene por qué ser necesariamente el tuyo.

No es mi costumbre ir por la vida dando lecciones -after all, who the fuck am i?-, aunque sé que no lo tomarás a mal.

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