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Harto de revivir a cada instante

las caricias de tus manos manos agua

te exorciso de mi mente y me sorprendo

invocándote después sobre mi almohada


Con el humo del incienso mirra y oro

te hice ofrenda de mis venas los rosales

florecieron nomeolvides en cada cortina

donde se posaban las negras alas de tus cejas


Te busco a cada instante y no me encuentro

se me han perdido los ojos bajo la tarde

dígame usted si les ha visto lloran en tinta

líneas que nunca riman más que sangre


Palpitas bajo mis sábanas cada noche

rumoreas gotas de sudor alquitranadas

quise atrapar tus labios se me escaparon

huyeron disfrazados de despedidas inolvidables


-JP

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No

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