Despacio, Alberto fué quitándole una a una las prendas. Una hilera de luces tenues color ámbar iluminaba el lugar, ahora oculto a las miradas de la gente, mientras aquella silueta iba quedando despojada de sus ropas. Sus manos, diligentes, desabrochaban con cuidado los botones de la blusa uno a uno hasta dejar a la vista aquella piel de tono perfecto. Cuando hubo terminado con la última prenda, retrocedió unos pasos y contempló en silencio el resultado. Cerró los ojos y barajó la infinidad de posibilidades que ahora se mostraban frente a él, sin saber por dónde comenzar. Finalmente abrió los ojos, suspiró y, sonriendo, avanzó hacia ella... -¡Alberto, carajo! Si no terminas de una vez de vestir a ese maldito maniquí te voy a dejar encerrado en la tienda y a ver quién te saca.
Comentarios
Estos son los simples deseos de esta mente y alma que tanto te quiere, que es feliz y quiere transmitirte esta felicidad a través de un abrazo del alma!
Mi estrella del firmamento, la Luna te extraña! Pero nunca dejo de sentir tu luz! Buena vibra, paz, muchísimo amor, besos y abrazos cariñosos, de todo corazón...
deine kleine
Josephine
ciò è un políglota dell'entrata molto
beaucoup me plaît ton poème, c'est intéressant pour laquelle il puisse le comprendre
don't feel so lonely, remember u have us, ur friends... haven't heard from u besides fridays... try to keep in touch. u're not alone.
segue con il vostro lavoro eccellente
ou revoir