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Versos profanos

Gustav Klimt: Satisfacción


Toma mi carne:
ardiente sacrificio
que en tus aras perfumadas
deposito incesante.

Noche de dríadas,
de faustos broncíneos
calientes y animales
como mis actos.

Profano tu templo,
desgarro el velo terso
de tus arcas profundas
con besos criminales.

Y cuando llegue el alba
ay, dulce vestal mía,
en polvo de oro tornarán
tu seno y tu recuerdo.

Comentarios

Voz Ruda dijo…
Ya extrañaba tus versos, no importa si son profanos o santos, disfruto mucho leerlos.
Saludos veraniegos!
Blue

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No

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