Ir al contenido principal

Versos profanos

Gustav Klimt: Satisfacción


Toma mi carne:
ardiente sacrificio
que en tus aras perfumadas
deposito incesante.

Noche de dríadas,
de faustos broncíneos
calientes y animales
como mis actos.

Profano tu templo,
desgarro el velo terso
de tus arcas profundas
con besos criminales.

Y cuando llegue el alba
ay, dulce vestal mía,
en polvo de oro tornarán
tu seno y tu recuerdo.

Comentarios

Voz Ruda dijo…
Ya extrañaba tus versos, no importa si son profanos o santos, disfruto mucho leerlos.
Saludos veraniegos!
Blue

Entradas más populares de este blog

Te encontré anoche, desprevenida. Dormías acurrucada bajo una mirada fugaz. ¿Pero, dormías? El que dormía era yo, ignorante de la sensación tibia, de recién nacido que hay entre tus labios. Ahora busco en cada mirada, esperando despertar dentro de tu sueño.

No

René Magritte, Nostalgia del hogar No te extraño a ti no extraño la sombra que dibuja tu contorno la voz la música el abrazo tu suave figura entre mis brazos y el olor de tu pelo musgo de luna sombra orquídea pero no no te extraño a ti

To Ms. "O"

Quise, en la oscuridad, permitirle el vuelo a las palabras. La luna, ausente, se cuela de a poco en mi pecho profundo por la nostalgia de otros tiempos. Ignoro tus ojos, tu expresión al leerles, pero igual (me) escribo. Duerme.