
No me malentiendan, no estoy en contra de las expresiones de cariño, al contrario. Lo que sí no paso es el manejo mercantilista que se hace de un sentimiento humano. El amor no está sujeto a copyright. No está en una tarjeta. No está en una caja de chocolates. No está en un conjunto de bra y pantaletas rojas (por muy atractiva que parezca la idea)... ¡El amor está en una pantalla de plasma hi-def de chorrocientas pulgadas con escaneo progresivo! Parafraseando a Marilyn Manson: "Love is in the TV". ¡JA!
Pero ya en serio, déjense de merchandising y amen todos los días, sin necesidad de flores sobrevaluadas y todas esas cosas envueltas en celofán rojo.
Ditto.
Comentarios
como por ahora no tengo a nadie a
quien darle, se lo dedicaré a quien todos los días me mira en el espejo.
Yo sí compré un par de cosillas: un jardín zen y sus chocolates favoritos... Pero hago cosas parecidas cada vez que la veo, so, no me considero un adicto del shopping en días supuestamente especiales.
Me hubiera gustado verte, compa. Tal vez la próxima vez.
Saludos.
y me siento ofendido... rafa si te comenta a ti y a mi no.
saludos :D y sea feliz.